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miércoles, 31 de enero de 2018

Violencia laboral, recurso de incompetentes

La violencia, la intimidación y el acoso son cada vez más frecuentes en las organizaciones y empresas europeas, según ponía de manifiesto el informe Workplace, Violence and Harassment: an European Picture, conducido por la Agencia Europea de la Seguridad y la Salud en el Trabajo en el año 2011. El mismo llamaba la atención sobre los costes para las empresas, que no sólo repercuten en la misma sociedad, sino incluso en la economía de los países.
La violencia laboral es un concepto amplio: infracción-distorsión de las normas de convivencia pacífica, comportamiento anti-social agresivo, tanto en el ámbito verbal como físico, etc. La tendencia ha sido la de asociar la violencia laboral con la agresión física. Sin embargo, y a falta de una definición única, la violencia laboral va más allá de la mera agresión física y debe incluir otras conductas susceptibles de violentar a la víctima. Así la violencia laboral incluiría, además de las agresiones físicas, las conductas verbales o físicas amenazantes, intimidatorias, abusivas y acosadoras. La NTP 489 (INSHT), “Violencia en el lugar de trabajo”, advierte de que “o no se les presta atención o se asumen como parte integrante del trabajo”, pudiendo tener importantes efectos sobre las personas que los sufren.
La violencia laboral es un efecto multi-causal y son muchas las teorías que explican su génesis, desde factores biológicos al aprendizaje social, sin olvidar los factores socio-económicos (renta, nivel cultural, lugar donde se vive). Buena parte de la conducta social es aprendida. Por tanto, la conducta agresiva se aprendería de los contextos en los que las personas se educan y crecen.
La violencia que se ejerce en el trabajo puede responder a condiciones concretas de presión social o del entorno, carga de trabajo, falta de autonomía, demandas o expectativas no cumplidas, descarga de malestar, existencia de personas ‘tóxicas’ o carentes de habilidades sociales para gestionar las relaciones en un marco de normalidad… Dichas condiciones son debidas a la organización o al agresor. Las organizaciones tienen la responsabilidad de mantener un clima laboral favorable. Mandos agresivos, presiones excesivas para aumentar la productividad, plantillas insuficientes, despidos generalizados o injustificados, aislamiento laboral, nocturnidad, turnos de trabajo… suponen unas tensiones que, siendo agresivas en sí mismas, a su vez pueden desencadenar conductas agresivas.
Las consecuencias llevan directamente al estrés post-traumático, una fuerte reacción emocional que aflora con episodios de índole diversa, como ansiedad, irritabilidad, tensión, depresión, dificultades de atención-concentración y memoria, astenia y síntomas psicosomáticos diversos.
Hoy día, la violencia no sería una condición necesaria para sobrevivir, sino más bien “el recurso de los incompetentes, el miedo a las ideas de los demás, y la poca fe en las propias”.
Fuente: http://www.proteccion-laboral.com/violencia-laboral-recurso-incompetentes/

martes, 30 de enero de 2018

CAMBIOS REALIZADOS EN ISO 374 Y 388


 EN ISO 374:2016 CAMBIOS REALIZADOS

Esta norma establece los requisitos para los guantes destinados a la protección del usuario contra los productos químicos y/o microorganismos y se divide en las siguientes partes:

 • EN ISO 374-1:2016: Terminología y requisitos exigidos para riesgos químicos
 • EN 374-2:2014: Determinación de la resistencia a la penetración 
EN 16523-1:2015: Permeación por químicos líquidos bajo condiciones de contacto contínuo 
EN 374-4:2013: Determinación de la resistencia a la degradación por químicos 
EN ISO 374-5:2016: Terminología y requisitos exigidos para riesgos de micro-organismos Todos los guantes llevarán el pictograma con el tipo de protección que tienen. 

Los guantes de protección contra virus, bacterias y hongos no deben sufrir fugas y llevarán el pictograma de microorganismos. Los guantes de protección contra virus en ensayan a la ISO 16604 y llevarán la palabra VIRUS en el pictograma. Se añaden a la tabla de químicos 6 productos más. Los guantes se dividen en tres tipos: 

Tipo A: los que se hayan ensayado a la permeación de 6 productos químicos de la tabla y tengan un nivel 2 como mínimo. 
Tipo B: los que se hayan ensayado a la permeación de 3 productos químicos de la tabla y tengan un nivel 2 como mínimo. 
Tipo C: los que se hayan ensayado a la permeación de 1 producto químico de la tabla y tengan un nivel 1 como mínimo. 

Todos los guantes llevarán el pictograma con el tipo de protección que tienen

 Los guantes de protección contra virus, bacterias y hongos no deben sufrir fugas y llevarán el pictograma de microorganismos.


Los guantes de protección contra virus en ensayan a la ISO 16604 y llevarán la palabra VIRUS en el pictograma. Se añaden a la tabla de químicos 6 productos más.


EN ISO 388:2016 CAMBIOS REALIZADOS




Cuando al hacer la prueba del corte, el guante embote la cuchilla, será necesario hacer la prueba de corte según la ISO 13997 y ese valor será la referencia a tener en cuenta. Éste nivel se indicará en el último valor de prestación. A petición se puede hacer una prueba de protección a impactos. Si cumple se añade una P al marcado.


ABRASIÓN:


A )El nuevo papel de lija utilizado es mucho más abrasivo que el antiguo. Esto hace que muchos materiales en los que se fabrican nuestros guantes se desgasten mucho antes al hacer la prueba de la abrasión. Muchas referencias del catálogo van a cambiar el nivel de abrasión que en muchos casos será a la baja. 

B ) Se cambia el adhesivo que sujeta la muestra del guante a la probeta. Este, hace que la muestra esté más pegada a la probeta, con lo cual se incrementa el nivel de abrasión.  




CORTE



El equipo de corte Couptest se mantiene con las siguientes modificaciones: 

• Se disminuye la velocidad de la cuchilla. 
• Si la probeta no se corta en los primeros 60 ciclos se detiene la prueba y se debe realizar la TDM
• Si el desgaste de la cuchilla es 3 veces mayor que el inicial se debe realizar TDM. 
• La cuchilla no se afila dependiendo del índice esperado del guante. Se introduce el equipo TDM siguiendo la norma ISO 13997. 

Este test se caracteriza por: 


• Una cuchilla plana que se desplaza lateralmente sobre la probeta. 
• La probeta está montada sobre una balanza en la que ponemos diferentes masas (masa variable)
• El parámetro medido es el desplazamiento hasta el corte en milímetros. 
• El resultado viene dado por los Newton que cortan la probeta en un desplazamiento de 20mm




Fuente: Tomas Bodero.


Medidas de prevención en trabajos con fibra óptica


El coordinador de actividades empresariales debe tener en cuenta que cuando se realicen trabajos de fibra óptica se deberá cumplir la legislación vigente en materia preventiva en virtud de la Ley 31/95 de Prevención de Riesgos Laborales.

El coordinador de actividades empresariales debe tener en cuenta que cuando se realicen trabajos de fibra óptica se deberá cumplir la legislación vigente en materia preventiva en virtud de la Ley 31/95 de Prevención de Riesgos Laborales y el desarrollo reglamentario de la misma se garantizará la salud e integridad física de los trabajadores y personas del entorno. Para ello se han de evitar las acciones o situaciones peligrosas por imprevisión, falta o insuficiencia de medios.
Algunas de estas medidas son las siguientes:
Forma de cortar y pelar el cable
Cuando se realiza el pelado y corte del cable de fibra óptica (sobretodo el multifibra), se deben llevar gafas de seguridad y guantes apropiados. Las peladoras, cortadoras, etc., suelen estar muy afiladas y la posibilidad de sufrir daños es elevada. Además, los trozos que se cortan de fibra óptica son muy pequeños y suelen saltar.
Los trozos de fibra óptica que resultan a partir de los procesos de cortado deberán guardarse en un contenedor cerrado y debidamente etiquetado.
Los trozos de fibra de vidrio cortados están muy afilados y pueden dañar fácilmente el ojo o pinchar a la piel. Utilizaremos gafas protectoras y guantes anticorte.
Los fragmentos sobrantes deben ser manipulados con cuidado y no recogerse con las manos desnudas, debiendo emplearse guantes especiales.
Las fibras deberán ser manejadas únicamente con pinzas, o bien, utilizar un trozo de cinta adhesiva para pegarlos a ella.
Utilizaremos, cuando sea posible, gafas de protección y guantes de látex.
Manipularemos las fibras con cuidado, teniendo las siguientes precauciones:
  • Evitar que los extremos rotos de las fibras se claven en los dedos.
  • No depositar los fragmentos de fibra en el suelo, donde podrían adherirse a alfombras o zapatos y ser transportados a otro lugar, como nuestra vivienda. Depositaremos los residuos en un contenedor adecuado que será gestionado por una empresa autorizada.
  • Eliminar todos los fragmentos de forma adecuada.
  • No comer ni beber cerca del lugar de instalación.
Mantendremos los extremos de fibra óptica lejos de la piel y los ojos.
Nos aseguraremos de que la cantidad de fibra óptica sobrante sea la mínima posible.
Los cierres que contengan puntos de terminación para cables de fibra óptica deben estar etiquetados con las señales de advertencia adecuadas o un texto claramente visible.
Medidas de prevención en trabajos con fibra óptica
Manipulación del cable
El diseño del cable de fibra óptica  es un diseño de forma de radio con curvatura, con una resistencia a la tracción específica. El cable nunca debe disminuir su radio de curvatura mínimo en ningún punto, ya que produciría  pérdidas causadas por codos muy cerrados o, incluso, la rotura de alguna fibra del cable.
Los elementos de refuerzo de un cable de fibra óptica de tipo multifibra pueden tener mucha resistencia al doblado, por lo que fácilmente pueden dar un latigazo al volver hacia su posición natural y causar daños a quienes lo manipulan o a quienes estén a su alrededor. Se debe tener un especial cuidado durante la manipulación del cable.
La fuente de luz láser
La luz de una fibra óptica producida por los generadores de luz para fibra puede dañar seriamente al ojo, aunque la luz sea invisible.
Antes de trabajar con cualquier fibra óptica deben apagarse todas las fuentes de luz para fibra.
Nunca se debe mirar al extremo de una fibra óptica, ya que podría estar acoplada a un láser, ni tampoco apuntar a otra persona con una fuente de luz láser, especialmente a los ojos. 
Contaminantes químicos
Cuando se estén manipulando sustancias  químicas como el limoneno y alcohol isopropílico evitaremos el contacto en la piel y ojos, para ello utilizaremos guantes de látex o PVC, gafas de seguridad contra líquidos y vapores, así como mascarillas para gases y vapores para la limpieza de conectores de fibra óptica.
Postura en el puesto de trabajo
La máquina de fusión se colocará sobre una superficie rígida y estable. Esta superficie tendrá unas dimensiones que permitan colocar los elementos y equipos necesarios para la fusión y permita a la persona estar en una posición cómoda para realizar sus movimientos. Las dimensiones mínimas para la mesa serán de 65x50x65cm.
Se dispondrá de un asiento o silla para realizar los empalmes de los cables de fibra óptica, teniendo esta silla una altura mínima de 45 cm, pudiendo ser tipo banqueta o plegable con respaldo.
Si se realiza el fusionado sobre una escalera, se habilitará un soporte para la maquina fusionadora y si el tiempo de realización de los trabajos sobre la escalera es prolongado es aconsejable dotar a la escalera de elemento plataforma sobre peldaño.
Es importante que la persona varíe la postura durante el trabajo, realizando estiramientos de los músculos de las manos, brazos, hombros, nuca y espalda.
https://prevention-world.com/actualidad/articulos/medidas-prevencion-trabajos-fibra-optica/

lunes, 29 de enero de 2018

PRIMEROS AUXILIOS EN HOSTERIA PARA INTOXICACIONES

PARA LA INTOXICACIONES:

En Hostelería se pueden presentar accidentes por intoxicaciones debido a la ingestión de cáusticos como lejía, derivados del petróleo, medicamentos..., debido a la inhalación de gases y humos o debido a la impregnación en la piel de sustancias tóxicas.

Algunos ejemplos de estos posibles accidentes podrán ser:

• Un compañero de trabajo ingiere accidentalmente lejía. Ante esta situación hay que actuar rápidamente. ¿Cómo lo debemos hacer?
• En la cocina se ha iniciado un incendio y uno de los cocineros se ha desvanecido por una posible intoxicación por el humo. ¿Cómo se le podría ayudar para que no se asfixie antes de que llegue el personal sanitario o se le pueda trasladar a un Hospital?
 • La empleada de la limpieza del restaurante ha sufrido un accidente; se le ha derramado una botella de lejía sobre su cuerpo cuando iba a cogerla de una estantería. ¿Cómo le vamos a poder ayudar para que las lesiones no se agraven? Estas situaciones pueden ser reales en su quehacer profesional. Es muy importante que usted pueda ser útil en esos momentos. La víctima se lo va a agradecer y usted se encontrará satisfecho.

Generalidades de la intoxicación 

Intoxicación es la situación producida por la ingestión, inyección, inhalación o contacto externo con multitud de sustancias llamadas tóxicos o venenos, entendiendo por tóxico todo agente que es capaz de producir en un órgano una serie de lesiones, ya sea en su estructura o en su funcionamiento, que puede conducir a la muerte.

Generalidades de la intoxicación Intoxicación es la situación producida por la ingestión, inyección, inhalación o contacto externo con multitud de sustancias llamadas tóxicos o venenos, entendiendo por tóxico todo agente que es capaz de producir en un órgano una serie de lesiones, ya sea en su estructura o en su funcionamiento, que puede conducir a la muerte.

Hay que tener en cuenta que muchas sustancias no producen efectos tóxicos si son correctamente utilizadas. Un ejemplo puede ser que una persona puede tomar una aspirina sin intoxicarse, pero si toma el tubo entero sí sufrirá una intoxicación. Por ello, podemos decir que prácticamente no hay sustancias inocuas, sino que hay maneras adecuadas de usar dichas sustancias.

El grado de intoxicación depende de ciertos factores como pueden ser el peso, la edad, la resistencia de la víctima, el tiempo de exposición al tóxico, el estado del estómago en el caso de las intoxicaciones por vía oral (estómago vacío o después de la ingesta de alimentos), de la velocidad en aplicar el tratamiento, de la letalidad del tóxico y de otros múltiples factores: como la dosis total del tóxico, la vía de entrada, y si la víctima se encuentra en estado de debilidad o de enfermedad.

Vías de entrada del tóxico 

La penetración de un tóxico en el organismo de una persona, puede tener lugar por una de estas tres vías:

• Por la boca: a lo que se denomina INTOXICACIÓN POR INGESTIÓN.

• Por el aparato respiratorio: a lo que se denomina INTOXICACIÓN POR INHALACIÓN.

 • A través de la piel por inyección, por mordedura u por fricción o contacto: a lo que se denomina INTOXICACIÓN POR INOCULACIÓN.

 Tratamiento general de las intoxicaciones 

Ante una sospecha de intoxicación hay que actuar rápidamente, siendo los objetivos prioritarios los siguientes:

1º. La reanimación de la víctima.
 2º. Actuar según sea la naturaleza del tóxico y la vía de entrada del mismo.
3º. Traslado a un centro sanitario.

1.- La reanimación de la víctima

La reanimación de la víctima es esencial y prioritaria. Se debe seguir el siguiente orden:

 a. VÍAS RESPIRATORIAS: Las vías respiratorias deben permanecer libres de obstáculos y para ello se vigilará que la lengua no caiga hacia atrás impidiendo la entrada del aire. También se deberá extraer cualquier cuerpo extraño que pueda estar alojado en la cavidad bucal como dentadura postiza, resto de materia vomitada, etc... Se deberá colocar al enfermo en una posición de decúbito lateral izquierdo en un ligero plano inclinado.

b. APARATO CARDIO-RESPIRATORIO: Si es preciso, por existir parada cardiaca, se le practicará masaje cardiaco externo. Deberá vigilarse el ritmo cardiaco ya que éste nos dará una idea del estado del paciente y de la urgencia del traslado.

c. ESTADO DE SHOCK: Este estado se reconoce en el paciente por frialdad, sudoración abundante, desorientación, agitación, angustia, apatía, cianosis (coloración azulada de la piel y de las partes acras como las orejas, dedos...) y taquicardia. En caso de shock se deberá aplicar oxígeno, si se dispone de él. 

2.- Actuación según la naturaleza y la vía de entrada del tóxico

a. TÓXICO CÁUSTICO POR VÍA ORAL. Estos tóxicos suelen ser ácido como el ácido nítrico y álcalis o bases como la lejía. Si el paciente ha ingerido lejía se le dará un ácido débil diluido en agua como, por ejemplo, vinagre o zumo de limón; en los demás casos se le dará agua albuminosa (se prepara con 6 claras de huevo mezcladas y batidas con un litro de agua). Se podrán administrar analgésicos ya que los cáusticos queman el esófago y la boca produciendo mucho dolor. También se les puede dar antieméticos (antivomitivos) para evitar el vómito. Seguidamente se llevará a cabo el traslado urgente a un centro sanitario. En este tipo de intoxicación nunca se debe provocar el vómito ya que al salir el cáustico, se pueden producir nuevas lesiones. Tampoco es conveniente darle leche pues son más específicos los ácido débiles (zumo de limón diluido o vinagre) para la intoxicación por lejía y el agua albuminosa para la intoxicación por ácidos.

 b. DERIVADOS DE PETRÓLEO Y POR VÍA ORAL. El ejemplo más habitual es la gasolina. Si la víctima ha ingerido gasolina, nunca se le provocará el vómito. Se le podrá dar nata montada o leche, helados o trocitos de hielo para chupar ya que de esta forma se evitarán los vómitos.

c. TÓXICO NO CÁUSTICO POR VÍA ORAL Normalmente se trata de medicamentos que han podido ser ingeridos de forma accidental o de forma intencionada con el fin de suicidarse. En este caso se deberá actuar de la forma siguiente: 

1º. Se deberá provocar el vómito, pero sólo en los siguientes supuestos: 

• Cuando el tiempo transcurrido desde la ingesta del tóxico es inferior a dos horas. 
• Siempre que haya certeza de que no haya depresión neurológica, es decir, que no está inconsciente o tenga convulsiones, ya que el material vomitado podría pasar al pulmón. 

NUNCA se provocará el vómito si el producto es oleaginoso (aceitoso) o un derivado de petróleo o cáustico.

 Para provocar el vómito se dará agua tibia con mucha sal (2 ó 3 vasos de agua salada) o bien se le harán toques en la parte posterior de la faringe o en la campanilla. Se deberá recoger una muestra del vómito para que los profesionales lo puedan analizar. 

2º. Si han transcurrido menos de 8 horas desde la ingestión del tóxico, se provocará diarrea excepto si hubiera hipotensión (tensión baja). Para ello se empleará Agua de Caravaña y no otro tipo de purgantes. 

3º. Finalmente, se administrará un absorbente neutralizante del tóxico, siendo el preparado universal el Carbón Activado o Carbón Vegetal (3 ó 4 cucharadas disueltas en agua). La leche tiene fama de absorbente y antídoto universal, pero no lo es en absoluto y muchas veces lo que hace es facilitar la absorción del tóxico, por lo que su empleo no es aceptable en todos los casos. 

NUNCA se dará nada por boca a un intoxicado si éste ha perdido el conocimiento o presenta convulsiones, ya que puede producir asfixia al pasar al pulmón. 

d. TÓXICOS POR VÍA RESPIRATORIA Los tóxicos por vía respiratoria son los gases y humos. En estos casos hay que actuar de la forma siguiente:

 • Sacar a la víctima del ambiente tóxico. 
• Aflojarle las prendas.
• Reanimarlo con oxígeno, respiración boca a boca o/y masaje cardiaco. • Se le cubrirá con mantas y se le mantendrá en reposo absoluto. 
• Se le trasladará urgentemente a un Centro Sanitario. 

e. TÓXICOS POR VÍA CUTÁNEA 

En estos casos habría que actuar de la manera siguiente:

 • Quitar toda la vestimenta. 
• Lavar toda la superficie corporal con agua y jabón.
 • Trasladarle a un Centro Hospitalario.

 3.- Traslado a un Centro Sanitario 

El traslado se debe efectuar después de haber tomado las medidas ya explicadas.

 El intoxicado deberá ir en posición de decúbito lateral izquierdo (es decir, tumbado de costado sobre el lado izquierdo) con un ligero plano inclinado. 

Deberá acompañarlo una persona para que pueda explicar todas las medidas de primero auxilios que se le han practicado y que lleve muestras del material vomitado, de orina y del tóxico, si se dispone de ellas. 

Medidas preventivas para evitar las intoxicaciones 

1. No se deben dejar los medicamentos al alcance de los niños (por ejemplo, en las mesillas de noche). Es conveniente conservar el resto de los medicamentos en el envase original para no confundirlos más tarde.

 2. Los productos de limpieza se deben guardar fuera del alcance de los niños: Normalmente se encuentran debajo del fregadero, y su potencial tóxico y corrosivo es muy elevado. Se deben almacenar en aquellos lugares a los que no pueden llegar. 

3. No se deben emplear recipientes de productos alimenticios o de bebidas para introducir sustancias tóxicas. Los recipientes que contengan cualquier producto tóxico deberán estar visiblemente etiquetados.

 4. Es conveniente revisar regularmente el estado de funcionamiento de todos los aparatos de combustión como calentadores, estufas, etc... así como la instalación del gas. 5. No se deben bloquear ni tapar las rejillas de ventilación.

Fuente: http://www.osalan.euskadi.eus/contenidos/libro/medicina_201705/es_def/adjuntos/prevencion_hosteleria.pdf

jueves, 25 de enero de 2018

Las meteoropatía (enfermedades del tiempo), dolencia añadida a la actividad laboral

Manuel Domene. Periodista
La climatología médica (o meteoropatología) considera el clima como un factor determinante de efectos favorables o desfavorables. Todos los trabajadores son, en mayor o menor medida, meteoro-sensibles.
Nos hallamos inmersos en un entorno físico-químico (atmósfera), con características peculiares según la zona geográfica. Un trabajador no puede sustraerse a la atmósfera que le rodea como si estuviera encerrado en una campana de cristal. Por ello, la evaluación del riesgo no puede desentenderse de la meteoro-patología.
El análisis ergonómico de las condiciones de trabajo no puede pasar por alto todo lo relativo al entorno climatológico en que se desenvuelven los trabajadores. Nos sobran evidencias de los efectos de los golpes de calor, que cada año siegan la vida de varios trabajadores en España. Ello motiva este artículo, cuyo propósito es advertir que –además del calor- existen otros factores relacionados con la climatología (presión atmosférica, humedad, ionización, truenos, viento, radiación ultravioleta) que son determinantes para las condiciones de trabajo, y pueden representar un cierto grado de incapacidad puntual (meteoropatía) dependiendo de la sensibilidad del trabajador a los fenómenos atmosféricos. En este sentido, cabe indicar que la evaluación de los puestos de trabajo debería contemplar todo lo relativo al puesto, sin obviar el área de lo meteoro-patológico que, por efectos de una climatología de cambios abruptos, pone a prueba a muchos trabajadores.
Como ejemplos, citaremos los casos de los trabajadores de servicios de emergencias: los bomberos, sanitarios, socorristas, pilotos de hidroaviones, etc. pueden estar luchando en su tajo mientras se enfrentan a un episodio de meteoropatía en sus propias carnes. Los huracanes sin precedente de este año en el Caribe (Harvey e Irma) –con vientos de 300 kilómetros/hora- suponen una agresión añadida a los trabajadores que han intervenido, con independencia de su susceptibilidad individual ante los fenómenos meteorológicos.
Michael Crane, profesor de medicina preventiva en la Escuela Monte Sinaí (Nueva York), cree que es imposible predecir quién se enfermará trabajando en un servicio de emergencia, puesto que “la ciencia –dice- aún no es capaz de usar la información genética, los bio-marcadores o el historial familiar como herramienta predictiva”.

Adaptación permanente

El cuerpo humano debe adaptarse (homeostasia) a las variaciones que le afectan. Y, como consecuencia de ello, está sujeto a trastornos y enfermedades, cuyo estudio es importante para la salud general y la laboral. Ya Hipócrates observó que el sol, el agua, los vientos y otros factores climáticos tenían un peso importante en el mantenimiento y en la recuperación de la salud. De hecho, es innegable que la composición de la atmósfera más cercana es trascendente para todo ser vivo por su contenido en oxígeno, carbono, nitrógeno, gases inertes, ionización, temperatura, humedad, nieblas y nubes, precipitaciones, vientos… A lo que cabe añadir parámetros geológicos o telúricos, como la constitución del suelo, configuración, latitud, altitud, distribución de mares y tierras, vegetación, geo-magnetismo, etc. Los seres humanos nos desenvolvemos en ese marasmo de factores ambientales, que condicionan nuestra salud y desempeño laboral. No es lo mismo trabajar en un campo de experimentación de la Antártida que en una plantación agrícola del trópico; en una estación de montaña de los Alpes o en una mina a cientos de metros en las entrañas de la tierra.
En su ensayo “Distrés meteorológico”, el Dr. Antonio Paolasso argumenta la interrelación del cuerpo humano y los fenómenos atmosféricos a partir de la afirmación de Petersen de que “si hay un organismo construido para actuar como caja de resonancia de los fenómenos cósmicos, éste es el cuerpo humano”.

El entorno que nos rodea

A efectos de la meteoropatología y su enfoque clínico cabe considerar los siguientes factores relacionados con el aire y nuestro entorno vital:
  • Presión atmosférica
La presión aumenta durante los anticiclones afectando a las neumo-patologías o enfermedades respiratorias (dificultad para respirar, aumento de la polución). En cambio, las bajas presiones aceleran el ritmo respiratorio y aumentan el volumen de aire inspirado, produciéndose una hiperventilación. Se incrementa el ritmo cardíaco y el flujo de salida de la sangre. Las personas con alteración de los sistemas respiratorio y cardiovascular no deben vivir a grandes altitudes, porque no pueden llevar a cabo las adaptaciones requeridas. En el ámbito laboral se contempla una dolencia como el disbarismo, que puede afectar a personas que trabajan en lugares de baja presión atmosférica (estaciones de esquí, por ejemplo).
  • Temperatura
Sabemos que el calor excesivo incrementa la sudoración, con la consiguiente pérdida de agua y electrólitos. El frío, compensado con pilo-erección, temblores y trabajo muscular, tiene también repercusiones claras y concretas en el organismo. Nuestro cuerpo, que es homeotermo (temperatura estable), necesita un sistema de regulación para mantener la temperatura dentro de unos márgenes muy reducidos. La comodidad térmica (ISO 7730) se definiría como una ‘condición mental que expresa satisfacción’.
  • Humedad
Está estrechamente relacionada con la temperatura, ya que la saturación del vapor de agua viene determinada por la temperatura del aire. El aumento de la humedad interfiere con la termorregulación y agrava la sintomatología del acaloramiento. El ambiente excesivamente seco conduce, por el contrario, a la pérdida de agua y sal, con la consiguiente deshidratación. El grado de humedad modula el medio interno y la dinámica circulatoria. La humedad afecta a huesos y articulaciones. Además, vivir en ambientes húmedos (especialmente en interiores) expone a las personas a enfermedades del tracto respiratorio que se manifiestan con tos, asma, etc.
  • Ionización de la atmósfera. El predominio de iones positivos causa malestar general, cansancio, congestión nasal, migraña, congestión laríngea. Por el contrario, el predominio de iones negativos se traduce en sensación de bienestar, aumento de la capacidad de trabajo y efecto sedante. De ahí la instalación de ionizadores de aire para mejorar el rendimiento laboral y coadyuvar en el tratamiento de trastornos funcionales (asma, hipertensión, ansiedad, cefaleas, rinopatías).
“La ionización atmosférica parece tener más importancia de la que hasta el momento se le ha dado. Cada vez existen más indicios que relacionan la ionización positiva de la atmósfera con disfunciones psíquicas. Algunas reacciones neuroquímicas parecen modificarse y algunos investigadores han atribuido estas disfunciones a descargas serotoninérgicas con una fase previa de euforia que se sigue de depresión, depresión sin euforia previa, insomnio, crisis migrañosa, aumento de la incidencia de dolor anginoso e incluso accidentes cerebrovasculares”, indica el estudio de P. A. Martínez-Carpio “Biometeorología y bioclimatología clínica: fundamentos, aplicaciones clínicas y estado actual de estas ciencias” (Elsevier).
  • Precipitaciones
Son otro factor atmosférico omnipresente en nuestras vidas (y salud). La lluvia puede afectar a las vías respiratorias, siendo una de las principales causas de morbilidad, que se manifiesta en infecciones (gripe común, sinusitis, faringitis, amigdalitis o laringitis, pulmonía y bronconeumonía). Los efectos se agravan cuando se trata de las conocidas como lluvias ácidas (lluvia que arrastra contaminantes dispersos en la atmósfera, como los óxidos nitrosos de la quema de combustibles fósiles, y otros metales pesados que contaminan la atmósfera).
También causan síntomas meteoropáticos, que son objeto de estudio de la meteoro-patología, la radiación ultravioleta, los truenos, el viento, la radiación electromagnética, etc.

Algunos meteoro-síntomas

Las variables meteorológicas tienen una repercusión patológica en el cuerpo, lo que explica que ciertas personas actúen como ‘barómetros meteorológicos’, prediciendo con sus molestias fisiológicas la inminente entrada en escena de un fenómeno atmosférico. Estos síntomas ocurren entre 24-48 horas antes del cambio de tiempo, influyendo sobre la calidad de vida del afectado y, obviamente, sobre su desempeño laboral.
Entre las meteoropatías físicas encontramos las migrañas, dolores de cabeza, mareos, náuseas, desmayos, dolores de antiguas lesiones, dolores reumáticos y dolores musculares. Algunos de los síntomas mentales son fatiga, irritabilidad, cambios de humor, apatía, letargo, disminución de la concentración, coordinación y pensamiento, y trastornos del sueño.
Los enfermos coronarios pueden experimentar un aumento de la presión arterial, latidos irregulares, taquicardia y molestias en el pecho. Algunos estudios constatan mayor incidencia de accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos debido a la isquemia (restricción del riego sanguíneo).
En personas con problemas abdominales, aparece dolor de estómago y el agravamiento de la gastritis por úlcera gástrica o duodenal. Otras personas meteoro-sensibles sufren bajada de presión arterial en paralelo a la disminución de la presión barométrica (provoca visión borrosa, mareo, desmayos). En otros casos, la baja presión atmosférica cursa con exacerbación de las migrañas. Las variaciones de presión (aproximación de frentes borrascosos) desencadenan las respuestas de dolor en las terminaciones nerviosas del sistema musculo-esquelético (dolor articular).
Estamos en definitiva ante un conjunto de síntomas que requieren atención, máxime cuando afectan al desempeño de personas en su puesto de trabajo, lo que compromete su propia seguridad y la de otras personas.
  • Depresión, melancolía, apatía
La meteorología afecta al cuerpo y también a la mente. La meteoropatología psiquiátrica ha estudiado profusamente la relación entre el fenómeno depresivo (y sus posibles consecuencias) y las condiciones meteorológicas. Antes de contar con el soporte estadístico, se creía que la mayoría de los suicidios tenían lugar en otoño. Esta creencia se basaba en la noción de que el tiempo “oscuro y pesado” que caracteriza a la estación otoñal hacía que la mente humana cayera en la melancolía. En el siglo XIX ya se demostró que las estaciones que concentraban los suicidios eran la primavera y el verano.
Es cierto que, con independencia de la estación del año, la meteorología induce cambios de humor, que pueden tener consecuencias graves en personas que padecen desequilibrios nerviosos.
La meteoro-patología, un asunto muy serio
El tema de las ‘dolencias climatológicas’ provoca en no pocos casos suspicacia e hilaridad. Sin embargo, la ciencia está demostrando que no hay razón para reírse. La meteoropatía empieza a verse como una verdadera enfermedad entre la comunidad médica. A ello contribuye que en los últimos años, y debido al triste agujero de la capa de ozono, las condiciones meteorológicas están cambiando con frecuencia e intensidad inusitadas. De ahí que se empiece a dar más importancia a este fenómeno. La medicina también se está actualizando en el conocimiento de las enfermedades asociadas a la meteorología. La prevención básica de las meteoropatías requiere:
-Pasar tiempo al aire libre para mejorar la capacidad fisiológica de hacer frente a los cambios climáticos (efecto vacuna).
-Aceptar fenómenos que consideramos molestos, como el frío y la humedad, o saber disfrutar de una nevada, huyendo de nuestro sentimiento innato de buscar seguridad y comodidad.
-Entrenar el cuerpo para adaptarse a los cambios del clima. Se recomienda ir a la sauna o tomar duchas frías y calientes, especialmente para personas con presión arterial baja, que son especialmente sensibles a los cambios de tiempo.
Pese a todo, hay quienes –lejos de culpar al tiempo- únicamente creen que la meteoropatía es una nueva enfermedad producto de nuestra propia conducta. Quizás sea sólo eso.

Fuente: http://www.proteccion-laboral.com/las-meteoropatia-enfermedades-del-tiempo-dolencia-anadida-la-actividad-laboral/

miércoles, 24 de enero de 2018

El sedentarismo es malo para el corazón. Trabajar de pie, ¿todavía más?


En salud laboral, se tiende a relacionar las enfermedades cardiovasculares con los trabajos que implican permanecer todo el día sentado en la oficina. Parece bastante lógico. A menos movimiento del cuerpo, más probabilidad de desarrollar obesidad que, a su vez, es una importante causa de las enfermedades cardiovasculares.
Como la mayoría de nosotros probablemente ya tenemos esta asociación asentada en la cabeza, puede que las conclusiones del estudio publicado recientemente en el American Journal of Epidemiology nos choquen a primera lectura: las personas que trabajan de pie tienen el doble de probabilidades de sufrir un ataque de corazón o insuficiencia cardíaca congestiva.
La investigación fue dirigida por el Dr. Peter Smith del Instituto de Trabajo y Salud (IWH) en colaboración con el Instituto de Evaluación Clínica (CIEM), ambos en Canadá. “Nuestros resultados sugieren que las empresas también deben prestar atención a los efectos en la salud de trabajar de pie de forma prolongada y orientar sus programas de prevención en consecuencia” afirmó el responsable del estudio.
El propio informe ya nos recuerda que tradicionalmente se relaciona trabajar sentado con múltiples enfermedades. Aun así, existe poca evidencia científica que el sedentarismo ocupacional sea un factor de riesgo cardiovascular. De hecho, otros estudios realizados en Reino Unido y Dinamarca no hallaron correlación entre el hábito y la dolencia.
El estudio canadiense siguió durante 12 años una muestra de 7300 trabajadores entre 35 y 74 años de Ontario, que al inicio no padecían ningún problema cardiovascular. En 2003 realizaron la Encuesta de Salud de la Comunidad Canadiense (CCHS), que recopiló datos sobre sus condiciones de salud, personales y de su trabajo. Entre ellas, el puesto que desarrollaban, que se utilizó para estimar si un trabajo implicaba principalmente sentarse, estar parado y caminar, una combinación de estar sentado y de pie, etc.
Los investigadores cruzaron la información del CCHS con los registros administrativos de salud del CIEM para identificar a las personas que presentaron una enfermedad cardíaca durante los siguientes 12 años (2003-2015). Pasado el período, el 3,4% de la muestra desarrolló cardiopatías. Sin tener en cuenta otros factores (lo que se llama riesgo no ajustado), el riesgo de enfermedad cardiaca fue mayor entre las personas cuyos empleos exigían estar predominantemente de pie (6,6%) que entre las personas cuyos empleos se desarrollaban principalmente sentadas (2,8%).
De hecho, después de ajustar para una amplia gama de factores personales como edad, género, educación, etnia, otras enfermedades, estados de ánimo, consumo de alcohol, ejercicio, etc. el riesgo de enfermedad cardíaca seguía siendo dos veces mayor en las personas que trabajaban de pie.
La clave está en el equilibrio
Según Smith, combinar estar sentado, de pie y moverse en el trabajo, probablemente sea la opción más beneficiosa para la salud. Un conocimiento que la empresa debería impartir a todos los trabajadores; especialmente a los que trabajen la mayoría de rato de pie. Aprovecha para hacer hincapié en que, más allá de vigilar la actividad física, es necesario controlar los niveles de estrés entre la plantilla.
“Los programas de prevención que se centran exclusivamente en la actividad física del trabajo, ignorando otras condiciones como el ambiente de trabajo psicosocial, es poco probable que conduzcan a cambios significativos en el riesgo cardiovascular”, señala.


Fuente: http://www.proteccion-laboral.com/sedentarismo-malo-corazon-trabajar-pie-todavia-mas/

viernes, 19 de enero de 2018

Empleabilidad: las habilidades con mayor demanda

La visión apocalíptica de las máquinas (y los robots humanoides) que expulsan del mercado laboral a las personas es cierta sólo en parte. Hay cualidades, habilidades y competencias que son exclusivas del ser humano. Por tanto, las máquinas –pese a los avances de la Inteligencia Artificial (IA)- tienen poco que hacer en ese campo (al menos por el momento).
El informe Pearson –en colaboración con Nesta y la Escuela Oxford Martin- que responde al título de “Future of skills. Employment in 2030”, se ha preguntado lo que también se preguntan muchos trabajadores europeos: ¿qué perfiles profesionales solicitará el mercado en una década? La inquietud subyacente es mantener y fomentar la empleabilidad, en ningún caso retroceder en este campo pese a los incesantes y vertiginosos cambios del mercado laboral. En este texto sintetizamos el top-ranking de las habilidades laborales para los años venideros, siempre según la visión de Pearson.
El futuro de las habilidades
Como ya se ha dicho, las habilidades humanas tienen futuro y son un seguro frente a la automatización creciente. No cabe el miedo en esta coyuntura, si bien nos enfrentamos a unas ‘megatendencias’generadoras de incertidumbre y, que según Pearson, son el cambio tecnológico, globalización, cambio demográfico, sostenibilidad ecológica, urbanización, creciente disparidad económica e incertidumbre política.
En el horizonte laboral de mañana (ya es hoy) cobran valor habilidades/cualidades como la empatía, el trato personal y las relaciones de grupo. Igualmente se imponen como norma las estrategias pedagógicas dinámicas, la capacitación y el reentrenamiento constantes. Vamos sin dilación a la lista de habilidades en demanda (son los datos obtenidos en el Reino Unido, aunque podemos extrapolarlos al resto de Europa).
-Aprendizaje activo. Comprender las implicaciones de nueva información tanto para la resolución de problemas futuros como la toma de decisiones.
-Resolver problemas complejos. Identificar problemas complejos y revisar información relacionada para desarrollar y evaluar opciones y adoptar las soluciones.
-Coordinación. Conseguir una simbiosis de nuestras acciones con las de terceros
-Pensamiento crítico. Usar la lógica y el razonamiento para identificar las fortalezas y debilidades de las soluciones alternativas, conclusiones o enfoques de los problemas.
-Razonamiento deductivo. Es la habilidad de aplicar las reglas generales a problemas específicos para generar respuestas con sentido lógico.
-Educación y conocimiento. Conocimiento de los métodos y principios para el diseño de la formación curricular, la enseñanza y la instrucción para individuos y grupos, así como la evaluación de los resultados formativos.
-Fluidez de ideas. Cualidad de generar ideas sobre una materia, sin poner el acento exclusivamente en su calidad, corrección o creatividad.
-Maestría. Capacidad de enseñar a los demás los conocimientos.
-Juicio y decisión. Considerar los costes implícitos y los beneficios de las posibles opciones para optimizar la decisión.
-Estrategias de aprendizaje. Seleccionar y usar métodos y procedimientos de instrucción y entrenamiento para situaciones de aprendizaje o instrucción de nuevos conocimientos.
-Monitoreo. Control y evaluación del desempeño personal, el de otros individuos u organizaciones con vistas a hacer mejoras o emprender acciones correctivas.
-Originalidad. La cualidad de hacer aflorar ideas inusuales o inteligentes sobre un tema o situación determinados, o de abrir vías creativas a la solución de problemas.
-Psicología. Conocimiento de la conducta y la capacidad humana, la diferencias individuales de la habilidad, personalidad e intereses, aprendizaje y motivación; métodos de investigación psicológica y la evaluación y tratamiento de los trastornos afectivos y conductuales.
-Percepción social. Estar al tanto de las reacciones de los demás y entender la causa de las mismas.
-Sociología y antropología. Conocimiento del comportamiento grupal y su dinámica, tendencias sociales e influencias, migraciones humanas, etnicidad, culturas, sus orígenes e historia.
-Análisis de sistemas. Determinar cómo debería funcionar un sistema y cómo puede verse afectado por el cambio de las condiciones, operaciones y el entorno.
-Evaluación de sistemas. Identificación de medidas o indicadores del rendimiento de un sistema y las acciones que se necesitan para mejorar o corregir su desempeño en relación con los objetivos de dicho sistema.

Implicaciones
Afectan al sistema educativo, las empresas y los propios individuos:
-Sistema. Ir más allá de las definiciones genéricas de “Habilidades del siglo XXI”. Los sistemas educativos deberán potenciar la práctica docente y evaluar las habilidades de mayor demanda.
-Empresas. Deberán rediseñar los papeles para equilibrar la tecnología y los recursos humanos. El camino para maximizar la productividad será a través del uso efectivo de la tecnología que complemente las habilidades exclusivamente humanas. En educación, hablamos de tecnología que suplementa (no suplanta) al educador para personalizar el aprendizaje.
-Personas. Desarrollar habilidades que son únicamente humanas. Aunque el avance de la automatización y la inteligencia artificial puede parecer una batalla perdida para algunos, las personas deberán enfocarse en desarrollar las habilidades exclusivamente humanas, como originalidad, fluidez de ideas, y escucha activa.
En pocas palabras, los humanos debemos explotar el hecho diferencial que nos separa –y nos distingue- de las máquinas.

Fuente: http://www.proteccion-laboral.com/empleabilidad-las-habilidades-mayor-demanda/



lunes, 15 de enero de 2018

Una enfermedad llamada recuperación


2017, el año que acabamos de dejar, presentó cifras crecientes en cuanto a enfermedades profesionales. Un informe de UGT calculó una media nacional de una por cada 1.145 asalariados afiliados a la Seguridad Social y un incremento del 0,93% en los 7 primeros meses, respecto al mismo periodo del año anterior. Pero más alarmante: hasta un 29,8% en comparación con los datos registrados en julio de 2012, año de entrada en vigor de la reforma laboral.
Por su parte, las bajas por enfermedad subieron un 2,72% interanual. Del total de enfermedades profesionales declaradas, 6.453 causaron la baja del trabajador o trabajadora. El 83% del total de enfermedades profesionales fueron causadas por agentes físicos, seguidas a mucha distancia por las enfermedades de la piel (4,97%) y las de agentes biológicos (4,54%). Como detalle, los índices de incidencia son 44,6 enfermedades profesionales por cada 100.000 trabajadoras, mientras que para los hombres es algo menor (40,2).
Las actividades económicas que han registrado más enfermedades fueron las de comercio al por menor, industria de la alimentación y servicios de edificios y actividades de jardinería. Por ocupaciones, el mayor número se concentra en los grupos de otro personal de limpieza operadores de instalaciones y maquinarias fijas y peones de industrias manufactureras.
El absentismo y la “recuperación económica”
Según datos de un estudio de Adecco explicados en El País2016 también representó un incremento en las bajas por enfermedad. “Del 4,7% en 2015 al 4,88% en 2016. Si tenemos en cuenta esta tendencia, en los próximos años veremos datos por encima del 5,5%” apuntaban. Aunque se tienda a asociar el absentismo con el crecimiento de la economía (como estimando que más trabajadores cometen fraude cuando las cosas bien), al comparar datos de antes y después de la crisis; la proporción entre la subida del paro y el descenso del absentismo no es equilibrada (el paro en diciembre de 2007 era del 8,3% con un absentismo del 4,9% y en diciembre de 2016 el índice de paro era del 18,63% con un absentismo del 4,88%).
Puede que debamos buscar, entonces, nuevas causas para este crecimiento de las bajas año tras año. Pues otras consecuencias de la precariedad post crisis son el aumento de los contratos temporales, el envejecimiento de la población activa por falta de nuevas contrataciones (directamente relacionado con una tasa de paro juvenil de casi un 40%) o incluso la falta de recursos en el sistema de salud pública debido a los últimos recortes. Pues tratar enfermedades crónicas o de larga duración presenta cada vez más dificultades. No es un panorama idóneo para lo que ahora llamamos engagement o el compromiso con la empresa de toda la vida.
La temporalidad constante nos hace sentir como números de una plantilla. Si el trabajador no siente fidelidad o cuidados por parte de la empresa, ¿por qué debería aportarlos él? Por su parte, si la población activa ha envejecido, ¿no es comprensible que el aumento de enfermedades aumente con la edad? ¿Y por qué los hay que siguen señalando el aumento del absentismo o el de los contratos firmados como un símbolo de recuperación económica? Los datos, las cifras pueden ser muy exactos. Aun así, sigue siendo necesario leer entre líneas.
Fuente: http://www.proteccion-laboral.com/una-enfermedad-llamada-recuperacion/

viernes, 5 de enero de 2018

Socializando las filosofías de los gurús

Será viernes sí, pero para muchos es el último día de vacaciones después de navidad. Para colmo se junta con principios de año. Y todos sabemos lo que pasa estas fechas: es hora de hacer listas de muchas cosas que nos ayudarán a ser mejor persona. Como hacemos y cumplimos cada año, ¿no? Por eso cuanta más edad más sabios, porque nuestros padres y abuelos nos llevan años de ventaja empalmando listas de buenos propósitos.
En el ámbito laboral siempre hay mucho por hacer. Así que hemos investigado cuáles son los objetivos más “top” para ser mejor profesionales o al menos más felices en el trabajo, este 2018. Para nuestra sorpresa, la filosofía que nos ayudará a cumplir con este cometido es todo lo contrario. De hecho, se llama “Anti-Goals” que es algo así como anti-objetivos. Pero vamos a seguir llamándolo por su nombre en inglés porque es evidente que suena mucho mejor.
Esta revolución del “management” la presenta el empresario y gurú Andrew Wilkinson, fundador de MetaLab, en un artículo donde plantea que la clave de la felicidad está en, más que perseguir lo que te gusta, detectar lo que no te gusta de tu trabajo para eliminarlo de tu día a día. Y no sólo eso. Lo ejemplifica para que veamos lo fácil que es deshacernos de las tareas o sentimientos que nos incomodan. Sus demonios son las reuniones largas, el calendario repleto, tratar con personas que no le gustan, contraer favores con la gente, tener que permanecer en la ofi, tener que viajar por “business” y estar cansado. Porque, si la buscas, habrá gente a quien no le moleste esta última, pero a él sí.
Pues bien, a Wilkinson sólo le hace falta vencer estos contratiempos para ser más feliz en la ofi. Sabemos lo que pensáis, esto no le resulta igual de fácil a un inversor o un empresario que a un mando intermedio a o a un “currito”. Es que sois unos desconfiados, que nos conocemos. Por eso nos ha gustado tanto el artículo de Esteban Ordóñez en Yorokobu. Él nos hace ver que sí se pueden aplicar estas técnicas desde la clase obrera. Si Wilkinson soluciona el problema de tratar con personas que no le gustan (aunque sólo sea un poco) evitándolas para siempre; como sugiere Ordóñez (y si nuestro jefe no nos cae bien, por ejemplo), nosotros siempre podremos cortar lazos y relacionarnos sólo por e-mail y cuando haga falta. Menos mal de las nuevas tecnologías, ¿eh?
Anti-Goals 2.0. Prole Edition
En Yorokobu se pone algún otro ejemplo de lo que podríamos llamar “Anti-Goals 2.0. Prole Edition”. Pues nosotros vamos a ir un poco más allá que la revista y proponemos una solución creativa a cada uno de estos “working issues”, desde el punto de vista del currante.
Si Wilkinson propone:
  1. Nunca programar una reunión cara a cara si es algo que se puede solucionar por e-mail.
Nosotros podremos imponer ese derecho, aunque no dependa de nosotros. Podremos utilizar al mismo gurú para hacer valer nuestro argumento.
  1. No programarnos más de dos horas de trabajo al día.
“Copy that, Will”. Las 6 horas restantes las podremos aprovechar para pensar cómo podemos seguir mejorando. Tendremos un total de 30 horas semanales para los imprevistos y para hacer más listas.
  1. No nos relacionaremos con gente que nos dé (aunque sea un poco) malas vibraciones.
Lo mismo que propone Ordóñez con el jefe. O con los compañeros. En mi caso, podría comprarme un biombo.
  1. Nunca pedir favores a gente que algún día puede necesitarlo de nosotros.
Por ejemplo: si se nos estropea el ordenador, será mejor hacer excels a escuadra y cartabón. No sea que luego nos pidan horas extras por habernos comprado una máquina nueva.
  1. Trabajar desde un bonito café al lado de un parque en vez de en la oficina.
Yo ya he preparado la solicitud y estoy buscando ese parque.
  1. Hacer videoconferencias o pagar a la gente para que nos visite a nosotros.
He invitado a todos mis compañeros a reunirse en mi casa. Cada uno trae su café. Pero, ¡ojo! Yo pago el bono bus al contado.
  1. Nunca programar reuniones por la mañana y dormir siempre que sea necesario.
Hoy hemos hecho una asamblea, en la que no hemos invitado a algunos compis porque nos dan malas “vibes” y hemos decidido hacer lo que se llaman “corporate siestas”. Traeremos los sofás de nuestras casas para no tener que pedir a la empresa que nos los compren, o estaríamos incumpliendo con el punto 4.
Y como dice el propio gurú, “problem solved”.
PD:
Este artículo no pretende despreciar en ningún momento la filosofía Anti-Goals de Andrew Wilkinson. Sólo poner una nota de humor trasladando algunas ideas a territorios absurdos. Igual es un estilo de trabajo muy útil, pero salta a la vista que sólo es asequible para muy pocos.
¡Feliz año y suerte con las listas!

Fuente: http://www.proteccion-laboral.com/socializando-las-filosofias-de-los-gurus/